• Bienvenidos!!

    Somos un par de estudiantes que mediante la Fundación Amancio Ortega hemos conseguido una beca para estudiar en Canadá!!

  • A DELTA, BRITISH COLUMBIA

    Soy Álvaro y sí, el año que viene disfrutaré de un año escolar en esta maravillosa provincia al sur de Vancouver.

  • A VERNON, BRITISH COLUMBIA

    Soy Carla y sí, el año que viene disfrutaré de un año escolar en este precioso pueblo de montaña al Norte de Vancouver

sábado, 14 de marzo de 2015

Tengo miedo.

Escribo.
Escribo para ser libre, para romper las cadenas que me apresan, para expresar.
Las palabras, mas que letras, son suspiros, son anhelos, son pensamientos.

Tengo miedo de que todo esto acabe.

Tengo miedo de volver, tengo miedo de irme.
Tengo miedo de volver a veros, o de no veros nunca más.
Tengo miedo de saludar, o de despedirme para siempre.
Tengo miedo de reír, o de llorar.
Tengo miedo de los reencuentros, pero aún más de las despedidas.
Tengo miedo.

El miedo se aferra a mi. No me deja ir, o quizás no lo dejo irse.
Supongo que lo utilizo como arma arrojadiza. Como escudo, como armadura.
El miedo me sirve para saturar tiempo, para dejarlo pasar, y para no afrontar la realidad.
La realidad de que en nada, todo lo que fue, que ahora es, será.
La realidad de que en nada, todo lo que viví, que ahora vivo, ya no lo viviré.
La realidad de que en nada, todo volverá a ser igual, o completamente diferente.

Lo que dejé atrás, ahora vuelve como un boomerang pero con más fuerza, y lo que es peor, de golpe.
Lo lancé hace 7 meses, lo dejé volar, pero ahora viene, mucho más rápido, cargado de historias y novedades, dirección mi corazón.
7 meses lleva volando, sintiendo el viento en la cara, disfrutando de la distancia, de la velocidad, de la ingenuidad de no saber que en algún momento tendría que tornar sobre sí mismo y retroceder.

El problema del boomerang es, sin duda alguna, que él sigue siendo el mismo, pero que quizás su dueño el que le esté esperando, haya cambiado o incluso se haya cansado de esperar su vuelta.

Mientras tanto, sigue volando, girando y disfrutando.
Mientras tanto, seguiré teniendo miedo.


sábado, 21 de febrero de 2015

The lucky one

About three days ago I was hanging out with some friends. We were walking around Vernon, chatting and walking, nothing else. I suddenly realized how lucky I was of being there, at that place and that moment, I was so lucky because I knew them, I was lucky because I couldn't feel better.

Since I'm "alone" in Canada I've learnt how to appreciate everyday's moments, I've figured out how to reach happiness even when it seems nothing is going alright, because life is happiness already, you are the one that decides either to make it worth it or not. I'm just going to say that living is "rad", and those who feel they need to travel are the most amazing people on earth. You may think your country is the best, it's awesome and it is what it is, but I invite you to look above the borders, to stare further, get into other's cities hearts, swim trough their culture, try whatever they eat, communicate with them, let them show you the way they think and see the world, meet new people, and when you are back from your trip, then you'll realize that countries are just named pieces of land, and that people is incredible, you'll see that there are better ways of doing things, different ones from those you are used to.

Wanderlust will be your word, and you'll become addicted to planes, boats, cars, buses, bikes and walking. You'll understand that material things are completely worthless and that all you need is a backpack, a pair of boots and the desire of knowledge. Once you've crossed a border between two countries you want to keep going, to make all the way around the planet and never reach back again "home", because home is wherever you feel good, the people that you can count on, the places that make you comfortable. Earth is home and you don't have to belong nowhere.

Traveling is the best thing that could happen to you. It is breathing, it is opening your eyes to see all what you've been ignoring and was right in front of you, it is learning to learn, it is understand each other,bit is life.

Thank you mom and dad for letting me discover the world since always. And thank you Fundación Amancio Ortega for changing my life 360* offering me this amazing opportunity and trusting on me.


And before showing you guys some pictures from my very latest experiences, go and check the youtube channel of one of my Brazilian's friends, it is really cool! 

https://www.youtube.com/user/brunofernandesamaral

This is one of the videos I helped him making: 




                                                                       ice skating
                                                 going up to Silver Start (the ski station)
 
                                                                       Silver Star
                                                             My host brother's drawing
                                                                          Silver Star


 
Carla.

jueves, 8 de enero de 2015

CARTA NAVIDEÑA.

Querida familia:
Una vez escuché que la distancia hace crecer nuestros sentimientos de amor, unión y cercanía, por eso debe ser que siento la necesidad de teneros más cerca que nunca. Aunque relativamente, eso sea imposible.
8437,73 kilómetros de distancia y 9 husos horarios nos separan. Nos separan de los abrazos, las miradas de complicidad, los regalos, los te quiero de mamá y sus enfados, los cambios de humor y cariño del tate, los abrazos y besos de la abuela, las risas de la tía isa, los besos de locas de tus primas...
Nos separan de vosotros y de mí.
El hecho de que haya un océano de por medio, no me impide acordarme de vosotros día a día. De todos y cada uno de vosotros, por que sois mi familia, y me siento muy orgulloso de vosotros. Además, me siento afortunado de la familia que me ha tocado ya que lo importante de una familia, no es vivir juntos sino estar unidos y ahora mismo más que nunca estamos demostrando lo unidos que estamos.
Estos días por así decirlo difíciles, los paso escuchando canciones las cuales me hacen sobrellevar la situación. La música, se traduce en mí en notas que se derriten en mis oídos como candelabros sonoros.
La distancia duele de verdad, no os lo podéis ni imaginar.
Duelen los recuerdos, lo no vivido por estar viviendo otra vida.
Lo que te pierdes, los deberías haber estado aquí, faltabas tú.
Inocentes palabras que me hacen llevar las memorias del recuerdo a cuestas todo el día.
Paso los días y las noches refugiado en mi mundo interior, disfrutando de él como nunca había hecho, mirando al horizonte en busca de mi lejano hogar, de mi lejana familia y amigos, de mi lejana vida.
Y es que en realidad, en la distancia no eres nada. Eres algo nuevo, un nuevo ser sin pasado, sin memorias, pero eso sí, con muchos recuerdos.
Sabias eran aquellas personas que me decían que iba a aprender a valorar lo que tenía...
Vivir en Canadá es una película de verdad. Cuatro meses han pasado, y han sido cuatro meses maravillosos, los mejores meses de mi vida. He madurado, he crecido, me he convertido en adulto sin darme cuenta.
Cuatro meses de altibajos, de nuevas amistades, de confianza y desconfianza, de novedad.
Una novedad, a veces, difícil de entender, de adaptar, de asimilar.
Ésto no son más que unas simples líneas, una simple carta de recuerdo. Una simple carta para deciros lo mucho que os quiero familia, y lo mucho que os echo de menos. Una carta basada en emociones y anhelos, en felicidad y alegría, una carta, unas líneas, basadas en Canadá.
Recordad que vosotros sois la brújula que me guía y mi inspiración para llegar a grandes alturas.
Un saludo familia. Feliz Navidad. Os quiero. Vuestro cerebrito, Álvaro.





lunes, 22 de diciembre de 2014

Cambio de familia

Y sí, lo que jamás podría haberme imaginado desde España acaba de pasar; me cambio de familia. Y no es nada malo, para nada, es lo mejor para mí y para mi host family.

Llevaba ya mucho tiempo sintiendo que más bien me acogían por el dinero, porque no se preocupaban en hacer actividades conmigo o en tener comida en casa, recogerme de los sitios (porque aquí los buses se acaban muy pronto, muy muuuuuuuy pronto, a eso de las cinco y media/seis)... Estaban siempre ocupados y este no era el momento, para nada, de que tuvieran internacionales. Pero les he dejado claro que son gente muy agradable y que no me gustaría perder el contacto con ellos.

Lo peor fue el decidirme; ¿sí?, ¿no?, ¿cuándo? y sobre todo, ¿cómo? Tuve que insistir bastante para conseguirlo, pero cuando las pruebas eran evidentes, tardaron apenas dos días en trasladarme. Es muy difícil decirle adiós a una familia que ha estado contigo tres meses, aun no simpatizando mucho, pero al fin y al cabo habéis compartido momentos increíbles y clave, como son los primeros días de Canadá, de clase, de todo. He de decir que todo este tiempo ha sido increíble y que no lo cambiaría por nada del mundo, no soy ese tipo de persona que tras acabar una relación borra todas las fotos del móvil y trata de olvidar, porque si te gustó, no fue un error.

Ahora empieza otra etapa de mi vida en Canadá, empiezo de nuevo y con las mismas ganas que tenía al principio e inlcuso más. Es un comienzo con una gran base de amigos y gente a la que conozco que ahora sé más que nunca que están siempre disponibles para mí. Lo que me han ayudado en decidirme con el cambio no puede expresarse, las charlas durante horas, las llamadas a la oficina, los ánimos, los consejos, los "si necesitas un descanso, me llamas y voy a buscarte a donde sea", todo eso es lo que está marcando esta experiencia, positivamente.

Mi nueva host family está formada por una madre joven y de vez en cuando su novio, dos niños pequeños, un gato, una chica brasileña (Helena) a la que quiero como una hermana desde el principio prácticamente, y yo (y el gato). A mediados de enero ella vuelve a Brasil y dejaremos de compartir habitación, cosa que va a ser horrible para mí... En fin, todos son encantadores, habladores, activos y muy divertidos, que creo que son cualidades que van más conmigo, más que las de mi ex-host family. No llevo ni un día aquí y ya tenemos planes para tres cenas de Navidad, ir a esquiar y a la larga, ir de camping, y me encanta.

Aprovecho para deciros a los que estéis interesados en esta beca de la Fundación Amancio Ortega, que el plazo de inscripción empieza alrededor del siete de enero, y este año se ofertarán tanto 100 becas para estudiar en Canadá (tercer año), como el mismo número para Estados Unidos (primer año).

¡Mucha suerte para los siguientes concursantes!



Movies

Armstrong

Mexican restaurant


 
Carla.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Guía de supervivencia canadiense.

Vaya......
¿Cuánto tiempo no?
Parece ser que he estado algo ocupado.
Al igual que ha hecho mi fabulosa y querida compañera, Carla, voy a hacer un resumen de estos tres meses aquí.

Han pasado ni más ni menos tres meses y la verdad es que han sido como un pestañeo, como un suspiro, como una explosión, como un bigbang.
El minutero cuenta y sigue contando, y lo peor es que no deja de contar. Han pasado 100 días y a su vez un tercio de mi experiencia con ellos. 200 days left, 200 días para que esto acabe, 200 días para volver a la ''realidad''. Una realidad que si bien es cierto antes era deseada ahora es mirada con recelo.

Si algo he aprendido en estos tres meses es que mi país, España, tiene muchas cosas malas, pero también muchas buenas. Por eso de seguir los buenos refranes españoles diré que me he dado cuenta de lo que tenía cuando lo he dejado atrás. Por que la gente, la alegría, y la buena comida y sobretodo la comida como en España en ningún sitio.

Muchas veces me ha venido a la cabeza la idea de que no estoy aprendiendo inglés de que ahora mismo me siento con el mismo nivel de inglés que hace 3 meses. Pero sin duda alguna estoy mas que confundido. No os podéis ni imaginar lo que estoy aprendiendo, la fluidez que estoy ganando...
No os podéis ni imaginar lo que me está costando escribir esta entrada en Castellano, y no es por ser un poser pero la puntuación e incluso la conjugación de verbos se ha ido volando a Marte

Si Canadá tiene algo bonito (casi todo lo es) es la pronunciación, que a mi parecer es una mezcla perfecta entre ingles británico y americano. La vida cotidiana en Canadá es muy british, y eso es innegable. Una vida diaria adaptada a la familia, al trabajo y al deporte, con poco tiempo para la vida nocturna pero mucho para pasarlo con amigos y familia.
Se podría decir que Canadá es el país más europeo del Continente Americano.

La vida escolar es por así decirlo, fácil pero intensa. La educación se engloba en un sistema educativo eficiente y homologado a todos los tipos de estudiantes. Eres totalmente libre de elegir tu camino, lo que tu quieras aprender, es lo que te van a enseñar. Más de 70 asignaturas de media disponibles en los high school pensadas completamente en aprender y no en memorizar. Ésto último tiene su inconveniente, sólo uno, menos nivel de enseñanza. En resumen, la educación en Canadá es fácil en comparación con lo que estamos acostumbrados, pero más eficiente.

Me siento afortunado por vivir donde vivo, Delta está a 30 minutos de Vancouver y tiene una temperatura media de 0 grados por la mañana y 8 por la tarde, así que dentro de lo que cabe no me puedo quejar, para quejas llamen al departamento de Manitoba.

Una cosa que quiero aclarar es que Canadá no es un paraíso, y que como país que es tiene sus más y sus menos. Pero se viven muy bien. La filosofía de vida aquí es adaptada a nuestro siglo, con total tolerancia a todo el mundo. El nivel de vida es inmejorable, y la gente muy abierta.

Como siempre digo, ésto no son más que unas simples lineas de mis tres primeros meses aquí, lineas basadas en emociones y anhelos, en felicidad y alegría, lineas, basadas en Canadá.



Álvaro.









A Hundred Canadian Days


Lo primero disculparme por no haber escrito en tantísimo tiempo, pero esto es tan increíble que literalmente no he tenido tiempo.

Han pasado ya 100 días y siento que vine ayer pero que llevo viviendo aquí toda la vida... Todos me preguntan que si no echo de menos a mi familia, a mis amigos, a mi casa, mi ciudad, y aunque suene tremendamente egoísta, la verdad es que no. No significa que a veces sí que pienso "ojalá estuviera aquí X", o "cómo le habría gustado a X ver esto", pero no tengo la necesidad física de estar con ellos "ya". Sé que todos están bien y ellos saben lo genial que estoy yo, y así funciona... Aunque sí que echo de menos algunas cosas, la comida sobre todo, y con comida me refiero a platos cocinados y elaborados, calentitos y que huelan a "casa". Otra cosa que echo muchísimo de menos es poder actuar...

Desde fuera de España todo se ve diferente; ahora España es mi país, con sus cosas buenas y malas, pero solo un país que darle a conocer al resto del mundo. Aquí todo es diferente, todo, y les encanta aprender de tu cultura cosas nuevas. Siempre van a estar interesados en aquello que les digas, porque los canadienses son gente increíble; agradables, atentos, amigables, tranquilos... Sí es verdad lo que nos decían antes de venir aquí: "ellos no van a ir a hablarte, si quieres amigos, ve y habla tú con ellos", pero una vez que das el paso, se abren completamente a ti. Otro dato curioso es que muchos canadienses no son originarios de Canadá, los hay de Alemania, Grecia, México... Casi todos tienen raíces de otros países.

Podría decir que todo en Canadá me encanta, incluso el frío. Estamos, ahora a principios de noviembre, entre 5 y -20 grados, básicamente, pero al menos yo no noto tanto frío; un buen abrigo y botas y ya estás listo para el invierno canadiense en British Columbia. Pero si vas a Manitoba, ya estamos hablando de otra cosa...

El instituto en Canadá no es para nada difícil, pero sí constante. Este semestre (hasta final de enero) tengo como asignaturas: Pre-calculus, con unos 20 ejercicios de deberes al día, Enlgish (literatura, básicamente), Biology (de momento mi favorita, con muchas prácticas) y Band (tocando la flauta travesera por primera vez en mi vida). A esta última entré porque no pude hacer de peer-tutor (ayudante del profesor) en Spanish. El edificio de mi instituto, VSS (Vernon Secondary School) es alucinante, tiene alrededor de un año y es bastante grande. Tiene cuatro entradas y tres pisos, con gimnasio, pistas interiores y exteriores, cafetería (cafetería de verdad, no como las de los institutos españoles), un espacio con mesas para el lunch o simplemente sentarte a hacer deberes. El club (Panthers) incluye todo tipo de deportes, baloncesto, soccer, natación, volleyball, football, crosscountry... Y se le da bastante importancia. Lo de los bailes depende muchísimo de cada instituto, en el mío hay 3 programados cada año, pero pueden variar, y siempre están relacionados con algún tema (Halloween, neón,...).

Y de momento eso es todo. Aquí os dejo algunas fotos de mis primeros meses.
Kal Beach

Whistler


Pumpkin Patch

Vernon

                                                                
                                                                        Biology class



                                          Lo último, esta canción a la que me ha enganchado
                                                               mi profesora de English




  

 
Carla.